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Avances en Recubrimientos y Tratamientos Térmicos de Moldes en la Industria de Inyección de Plástico

En la fabricación de moldes para inyección de plástico, los recubrimientos y tratamientos térmicos juegan un papel vital en optimizar la funcionalidad del molde y garantizar la calidad de las piezas producidas. Es esencial comprender que la finalidad principal de los tratamientos superficiales en componentes metálicos es minimizar el coeficiente de fricción. Este efecto facilita un deslizamiento más eficiente y reduce el desgaste entre superficies en contacto, ampliando la durabilidad del molde. Esta característica dual, donde la superficie externa es extremadamente dura para resistir el desgaste mientras que el núcleo interno permanece más blando y tenaz, permite que las piezas absorban impactos y cargas sin fracturarse. Estas propiedades son vitales para componentes que deben resistir condiciones de operación rigurosas y prolongar su vida útil en aplicaciones industriales.

Nitrurado

El nitrurado es un tratamiento térmico que enriquece la superficie del molde con nitrógeno, formando una capa de nitruros que mejora significativamente la dureza y la resistencia al desgaste y a la corrosión.

Se utiliza ampliamente en varias formas:

  1. Nitrurado Convencional: Este proceso implica el tratamiento del acero a temperaturas de entre 500 y 550 °C en una atmósfera de amoníaco disociado. Durante este tratamiento, el nitrógeno difunde en la superficie del acero y reacciona con los elementos de aleación para formar una capa dura de nitruros, lo que resulta en una mejora significativa en la resistencia al desgaste y a la fatiga térmica. Es ideal para moldes usados en la producción de componentes de alta exigencia. El nitrurado convencional también es beneficioso para moldes donde la resistencia al desgaste prolonga la vida útil del molde y mejora la calidad de los productos finales.
  2. Nitruro de Titanio (TiN): Aplicado generalmente mediante técnicas de deposición física de vapor (PVD), el nitruro de titanio es un recubrimiento cerámico que ofrece una superficie extremadamente dura y suave, que reduce el coeficiente de fricción y mejora la resistencia al desgaste. Este recubrimiento es especialmente útil en moldes para la fabricación de componentes con altos requisitos de deslizamiento, como los engranajes plásticos en mecanismos de precisión.
  3. QPQ (Quench-Polish-Quench): Es un proceso avanzado de nitruración que comienza con un tratamiento térmico similar al nitrurado convencional, seguido de un enfriamiento rápido (quench), un pulido para alisar la superficie, y un segundo enfriamiento. Este proceso no solo mejora la dureza y la resistencia al desgaste sino que también proporciona una excelente resistencia a la corrosión, lo que es crucial para moldes utilizados en la inyección de PVC. El acabado superficial negro que adquieren las piezas es resultado de la oxidación durante el tratamiento, lo cual también contribuye a sus propiedades anticorrosivas. Este tratamiento es especialmente útil para moldes utilizados en la producción de accesorios de PVC, como tuberías y conectores, donde la resistencia a la corrosión es fundamental para la durabilidad del molde.

Cementado

El cementado es un tratamiento térmico superficial que se utiliza ampliamente para mejorar la dureza y resistencia de piezas de acero que requieren una alta tenacidad en la superficie y un núcleo más blando y dúctil, como engranajes, guías, y levas. Este proceso implica la exposición del acero a un ambiente rico en carbono a temperaturas donde la austenita es estable (entre 900 °C y 950 °C), permitiendo que el carbono se difunda en la superficie del acero.

Proceso de Cementado:

  1. Carburización: La pieza se coloca en un horno con una atmósfera controlada rica en agentes carburantes, como gas natural o monóxido de carbono. Este paso puede durar varias horas, dependiendo del grosor deseado de la capa carburizada.
  2. Temple: Después de alcanzar la profundidad de penetración deseada, la pieza se enfría rápidamente, usualmente en aceite o agua. Este enfriamiento transforma la capa rica en carbono en martensita, proporcionando una superficie extremadamente dura.
  3. Revenido: Para eliminar tensiones residuales y aumentar la tenacidad, las piezas templadas son recalentadas a temperaturas más bajas (entre 150 °C y 200 °C) y luego se enfrían al aire.

Ventajas del Cementado:

  • Mejora de la Dureza Superficial: El cementado aumenta significativamente la dureza de la superficie, lo que es crucial para componentes sujetos a desgaste abrasivo y contactos repetidos bajo carga.
  • Retención de la Tenacidad del Núcleo: A diferencia de otros tratamientos que endurecen toda la pieza, el cementado permite que el núcleo del componente permanezca relativamente blando y dúctil, absorbiendo impactos sin fracturarse.
  • Vida Útil Prolongada: Los componentes tratados con cementado tienen una mayor resistencia al desgaste, lo que extiende su vida útil en aplicaciones exigentes.
  • Aplicaciones Específicas: Ideal para piezas que operan bajo cargas elevadas o que requieren una resistencia excepcional al desgaste superficial sin comprometer la integridad estructural interna.

Cromado duro

El cromado duro de moldes implica la aplicación de una capa de cromo duro para mejorar la resistencia a la corrosión y reducir la fricción. Este proceso es extremadamente valioso para moldes que requieren un acabado superficial de alta calidad y resistencia a la corrosión.

El proceso de cromado se realiza mediante deposición electroquímica, donde el molde se sumerge en una solución de cromato y se aplica una corriente eléctrica para depositar una capa uniforme de cromo en la superficie. Este recubrimiento no solo mejora la estética del producto final, proporcionando un acabado brillante y atractivo, sino que también aumenta la durabilidad del molde al protegerlo de la corrosión y el desgaste. Asimismo, el cromo tiene propiedades antiadherentes que facilitan el desmoldeo, reduciendo el riesgo de defectos en las piezas y mejorando la eficiencia de la producción.

Tratamientos Térmicos: Templado Tradicional y al Vacío

Los tratamientos térmicos son fundamentales en la fabricación de moldes para ajustar las propiedades mecánicas de los metales utilizados. Existen dos métodos principales de templado: el templado tradicional y el templado al vacío.

  • Templado Tradicional:
    • Calentamiento: El molde se calienta a una temperatura que permite la transformación de su estructura cristalina, generalmente entre 850°C y 900°C. Durante este proceso, el acero se vuelve austenítico, lo que significa que su estructura cristalina se reorganiza en una forma más estable a alta temperatura.
    • Mantenimiento: Se sostiene a esta temperatura para asegurar una transformación uniforme de la estructura cristalina del acero.
    • Enfriamiento Rápido: El molde se enfría rápidamente, típicamente en un medio como aceite o agua, lo que resulta en un material endurecido pero con potencial para tensiones internas y deformaciones. Este enfriamiento rápido transforma la austenita en martensita, una estructura cristalina mucho más dura y resistente.
  • Templado al Vacío:
    • Pretratamiento: Incluye un predesbaste para reducir el exceso de material y compensar la expansión durante el calentamiento.
    • Calentamiento en Vacío: Realizado en una cámara de vacío para evitar la oxidación y garantizar un calentamiento uniforme. La ausencia de oxígeno en el vacío previene la formación de óxidos y otros contaminantes en la superficie del molde.
    • Control de Atmósfera y Temperatura: Se mantiene con precisión para asegurar una transformación uniforme. El control preciso de la temperatura y la atmósfera evita la formación de tensiones internas y permite un enfriamiento más controlado.
    • Enfriamiento Controlado: Usualmente se realiza a través de técnicas de recocido o revenido para optimizar la dureza y la ductilidad, minimizando deformaciones. El enfriamiento lento y controlado transforma la austenita en martensita de manera gradual, lo que reduce las tensiones internas y las deformaciones del molde.

El templado al vacío es particularmente valioso para moldes utilizados en la producción de componentes ópticos de plástico, como lentes y carcasas para cámaras, donde la precisión dimensional es crítica. Esta técnica minimiza las posibles deformaciones que pueden afectar la calidad óptica del producto final.

En Moldblade, contamos con un asesoramiento personal de los aceros y recubrimientos que mejor se adaptan a tu proyecto gracias a nuestro departamento técnico y de calidad. Los avances en los recubrimientos y tratamientos térmicos de moldes son fundamentales para la industria de inyección de plástico. Al seleccionar y aplicar adecuadamente estos tratamientos, los fabricantes de moldes podemos extender la vida útil de los moldes y mejorar la eficiencia de la producción y la calidad de los productos finales. A medida que la industria continúa avanzando, la innovación en estos procesos seguirá siendo un pilar clave para satisfacer las crecientes demandas de precisión, durabilidad y rendimiento en una amplia gama de aplicaciones industriales y de consumo. 

21 novembre, 2024

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